Fugitiva otra vez [ Dylan ]

A causa de mi debil salud siempre tenia que escaparme de casa si queria salir y siempre acababan encontrandome porque iba al parque pero hoy era diferente, no iria alli.

Iba caminando por Convent Garden, llevaba una capa negra y la capucha puesta para que si me encontraba con alguien del servicio de los Sullivan no me reconociesen, iba caminando a un ritmo demasiado acerlado para mi salud y sin darme cuenta me choque con alguien.

-Oh, lo lamento- dije disculpandome educadamente mientras la capulla se caia revelando quien era y le miraba preocupada por sino estaba bien y le habia lastimado.

- No creo que sea suya, la que no iba atenta era yo- dije exculpandole de cualquier atisbo de culpa que el creyera tener.

Ahora que habia hablado con el, me encontre con un joven apuesto, era castaño con unos ojos hermosos, podia asegurar que era el joven mas apuesto que habia visto.

Mire algo nerviosa hacia todos las direciones, por suerte no habiamos llamado la atencion y ningun criado o Sullivan estaba alli.

Me quede alli parada, cuando escuche el nombre del joven, ultimamente siempre que me escapaba de casa me encontraba con algun Matthew.

-No creo que estes encantado- dije mirando aquellos ojos azules, en los que cualquier joven de la epoca se ahogaria.- Demetria Sullivan- dije sonriendo mientras estrechaba la mano que ofrecia y seguia mirandole a los ojos.

No sabia como se tomaria el que fuera una Sullivan, pero a mi no me importaba que fuera un Matthews

-Es un alivio- le dije sonriendo ampliamente.
"genial, acabo de soltar algo que no deberia haber dicho, lo siguiente que seria decirle que era muy apuesto" pense poniendome mientras mis mejillas adquirian un leve tono rosado, que se veia en mi piel que era de un tono palido y enfermizo.


A lo lejos vi a un hombre que trabajaba en mi casa, si me veia seguro que me llevaria de regreso a casa y no queria, asi que me puse algo nerviosa pensando que podia hacer.

El criado se dio cuenta que era yo y me llamo y comenzo a correr hacia nosotros, pero Dylan me tomo la mano y echamos a correr, simplemente asenti sonriendo y doblamos la calle y nos metimos en un pequeño callejon.

El criado paso de largo corriendo y suspire aliviada.
Mi respiracion era demasiado agitada y yo sabia que eso no era bueno para mi salud, comenze a sentirme algo mal y note como mi rostro perdia el tono rosado que habian adquirido mis mis mejillas hacia un instante.

Me comenzaron a temblar las piernas y al final mis piernas cedieron y no llegue a caer al suelo porque Dylan me cogio, evitandome que me lastimase al caer al suelo.
Me quede mirandole y sonrei debilmente, mi salud me estaba jugando otra mala pasada.

Cuando me vi con fuerzas para contestarle le dije- si- con la voz algo temblorosa.

Me cogio en brazos y me llevo hasta su casa, subimos hasta su habitacion y me deposito en la cama delicadamente para sentarse a mi ladao y acariciarme el pelo suavemente.

-Muchas Gracias- dije siendo complentamente sincera, mientras le sonria, correspondiendo a su encantadora sonrisa.

Contemple su habitacion, era muy amplia y estaba muy limpia y organizada, despues volvi a mirar, volvi a contemplar sus ojos azules,

-un vaso de agua bastara- le dije sonriendo todavia, era un joven encantador.

Escuche las palabras que me decia mientras me servia un vaso con agua, ya que tenia una garra al lado de su cama.
Rei ligeramente cuando me dijo que no era el momento y escuche a que se referia.

- a parte de mis familiares y criados, los pocos hombres que e conocido no han llamado mi interes y creo que yo el suyo tampoco-le dije sonriendo, era verdad en parte, porque ahora lo conocia a el, y si que habia despertado interes en mi. - y tu? - le pregunte algo timida- si puede saberse claro esta- añadi rapidamente.

Suspire cuando dijo que no tenía novia, pero ese supuró se debía al motivo, esa maldita guerra entre las dos familias, yo odiaba los temas políticos así que no entendía el porque de la magnitud de aquella guerra, xro no quería hablar de ello.

- así que puedes hacer una excepción- repetí sus palabras divertida, ya que el podía tener a cualquier chica que quisiera, lo que pasaba era que no quería.

Reí por lo que dijo- futuro gobernador suena demasiado importante- le dije sonriendo.

- las hijas se fijan en tu belleza y las madres en tu poder adquisitivo y en tu futuro- le deje siendo sincera.
Así eran las mujeres de la sociedad, demasiado superficiales, al igual que muchos hombres.

Volví a mirarle y sonrei, no me cansaba de mirar aquel rostro.

-creo que lo soy, no me preocupa el dinero que tenga o lo guapo que sea, aunque eso a las madres si, yo lo que quiero es a alguien que me quiera y yo a el, no hacer lo que me ordenen por el status social- le dije algo nerviosa porque vi que me estaba mirando directamente.

Despues de haberle dicho todo aquello le sonrei timida y encantadoramente.

No le conteste cuando me dijo que tenia una sonrisa preciosa porque coloco su dedo gordo suavemente en mi boca mientras la rozaba, inmediatamente mis mejillas volvieron a adquirir un tono rosado.
Nunca me habia pasado eso, sentirme avergonzada por lo que me decian los hombres, ya que sabia que no era real, pero sin embargo con el era diferente, sus palabras me llegaban, se grababan poco a poco en mi.

-Si- le conteste sonriendo timidamente de nuevo mientras el quitaba su dedo de mis labios.

QUe podia decirle yo¿?, que me gustaba su sonrisa, me gustaban sus ojos, que me gustaba lo caballero que se habia comportado conmigo, algo me decia que me habia enamorado a primera vista y que el era mi primer amor, o al menos eso era lo que me indicaba mi corazon, a pesar de haberle conocido hacia pocas horas, pero asi eran los flechazos.

Sonrei timidamente por las palabras que habia dicho, no estaba acostumbrada a que me afectasen, cuando las dijo sonrio y mire su sonrisa mientras me mordia ligeramente el labio inferior.

Vi que miraba por la ventana y lo hice tambien, se veian los pajaros volar, era una imagen bonita, viendo la libertad que tenian, la libertad que yo deseaba, pero preferia mirar a Dylan y sonrei por esa idea.

No sabia que decirle, estaba demasiado nerviosa para decirle algo, al igual que absorta en su sonrisa y sus ojos.