Reencuentro (Dylan y Susan)

Los seguí, con una sonrisa, hacía algunos días que no compartía un rato libre con Dylan y quizás aquella fuese la mejor ocasión, además Susan había venido , lo cual me alegraba por doble vez, la había extrañado mucho.
-Hermano, Susan, me alegro de que volvamos a vernos, solo falta Caleb y estaríamos reunidos los cuatros.-les sonreí con ternura, como de costumbre.

Me senté, apoyando las manos sobre el regazo y co la espalda recta, como siempre me habían enseñado, a veces era cansado mantener siempre la compostura, pero era lo que hacía toda buena dama.
-No podemos quejarnos, de momento todo es tranquilo y Caleb comienza a recuperarse.-le sonreí con una sonrisa timida y débil.

-Él enfermó de cólera después de la muerte de nuestros padres.-le recordé aún no me agradaba demasiado el tema.-Pero por suerte fue algo leve, se esta recuperando, dice que ya esta mejor, pero no puedo evitar preocuparme...

Me sorprendí ante su tono.
-Lo siento, no queríamos preocuparte Su...-le dije bajando la mirada, mi caracter siempre había sido sosegado y quizás algún día debiese aprender a tener un caracter como el de mi prima menor, la cual tenía una espontaniedad y valentía envidiables.

-Su, ya te lo he dicho, además ya sabes como es Caleb...-le dije, yo mejor que nadie conocía a mi hermano mellizo.-Yo también soy mujer, no hay nada de malo en no pedir el mundo...-dije aunque a vces pensaba que merecía tener ambiciones más allá de lo correcto.

Me sorprendí ante lo que había dicho.
-¡Su!-le dije.-Tampoco se trata de eso, lo dices como si fuesemos simples objetos, no lo somos. Tenemos elecciones que tomar y sentimientos....-le dije con una voz un poco más notoria que habitualmente.

-Bueno, a veces si y otras no...nosotras aún podemos elegir, ni tu ni yo tenemos prometido, así que supongo que...-le dije y entonces vi la expresión de su cara, ocultaba algo.-Su...¿tienes algo que decirme?

Me reí.
-Cierto, lleva un buen rato callado.

llamé a la puerta recién habia llegado de mi viaje a españa y decidí venir a ver a mi querida prima y primo al preguntar me dijeron que estaba en esta sala asique esperé su respuesta junto a la puerta, por educacion porque en realidad estaba deseando entrar.

Oí la puerta y me dirigí a ella, ya estaba abierta cuando llegué, y cual fue mi sorpresa cuando me encontré con Allen, corrí a abrazarle.
-¡Allen!-dije agarrándome a su cuello.-¡Que alegría volver a verte!,¿cómo estas?, pasa, Su esta con Dylan y conmigo en la sala de estar.-dije acelerada por la emoción de ver a mi primo tras mucho tiempo.

la abrazé al mismo tiempo estaba contento de verla de nuevo sonreí coalegre enseñando todos mis dientes blancos haciendo que dos hoyuelos se marcaran en mi rostro.¡Stephanie!, lo mismo digo yo estoy bien contento de estar de vuelta por aqui- dije para despues pasar. ¿y tu como estas? sigues igual de preciosa querida prima contesté con otra de mis sonrisas caracteristicas mias.

-¿Preciosa?-reí conna risilla discreta.-Nunca me he considerado tal cosa.-le dije una vez entramos en la sala de estar y me senté donde antes.-Dylan, Su, Allen ha vuelto.-anuncié contenta.-Sientate por favor.

pues deberias replanteartelo contesté sonriendola. asi es he vuelto una alegria volver a veros comenté a modo de saludo como usted ordene bromeé y me senté a su lado.

-Nunca pensé que fueses a hacerme caso realmente, Caleb no esta ahora mismo, pero s alegrará mucho de volver a verte.-le sonreí.

entonces me voy dije haciendo el gesto de levantarme esperaba su reaccion mienras me dirijía a la puerta.

-Pero, espera...¿solo has venido a ver a Caleb?, Dylan y Su estan aquí.-dije bajando la mirada.

sonreí y me di la vuelta sabia que picarias dije volviendo a mi sietio ¡pero como voy a venir solo a ver a caleb !- exclamé mirandola.

-Ya iba a regañarte.-me quejé a mi primo.